Toda la fragilidad del universo

Tu mirada esconde toda la fragilidad del universo. Cuando te miro puedo ver las grietas en tu pecho y el desgaste de tus vértices. Llevas un fin del mundo en el extremo de tu cuerpo.

La línea que perfila tu horizonte es la de un paisaje después de una catástrofe: tan nítida como la vida, tan irregular como el amor. Tu huella es transparente como el cristal. Tu piel es un desierto sin arena.

Eres la luz que se apaga en todos los finales. Cuando te marchas no queda espacio que contenga la nostalgia que dejas. No hay medida que abarque la plenitud de tus rincones. No hay superficie que se acople a la complejidad de tus texturas.

Tienes un abismo en la mirada capaz de hundir todos los barcos. Tienes un vacío entre los dedos que evapora todo lo que tocas.

Eres la armonía de una sonrisa compartida. El silencio de después de una derrota. La debilidad de una herida abierta.

Todas las sutilezas del mundo mezcladas en un cuerpo.

Un instante en el que se comprende una verdad universal.



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