Me gustas cuando dices más de lo que callas. Cuando piensas más de lo que dices y cuando dices que no piensas en nada.
Me gustas complicada.
Me gustas cuando tienes la mirada en cualquier lado y la cabeza en el puzle desordenado que eres.
Me gustas cuando te quieres. Cuando todo te da igual y nada es importante. Cuando sonreír te hace tan grande que lo demás es lo de menos.
Me gustas cuando duermes y cuando no me dejas dormir. Cuando tus noches son más largas que mis días y haces que me pierda en tus manías al soñar.
Me gustas cuando olvidas que eres más de lo que nadie ha sido y crees que eres cualquiera. Como si nadie supiera que eres la única.
Me gustas cuando pareces difícil y cuando lo haces fácil. Me gustas cuando lo más complicado de quererte es olvidarte.
Me gustas cuando eres tú.