Madrid

Cada letra que escribo lleva tu acento. En cada palabra se esconde algo de ti.

Y no puedo evitarlo.

Apareces en cada esquina de mi vida.

Te veo caminar por las calles de Madrid —estás en todas las miradas, aunque ninguna es como la tuya—. En cada plaza, en cada parque. En cada parada de metro. En cada paso de peatones. En cada escalera. En cada cruce.

Porque yo inventé la ciudad contigo. Antes de ti, Madrid no era Madrid. Y ahora que te fuiste…

Ahora todo es un poco más gris. Ahora todo importa un poco menos. Ahora nada es lo que era. Porque Madrid sin ti no es Madrid.

Pero aún no te has ido del todo.

Así que vuelve, antes de que la ciudad que los dos soñamos deje de ser la que es. Hazlo por ella.

Que Madrid te espera.

Y yo espero volver a inventar Madrid contigo.