Ya no escribo que te quiero

No te escribo por si vuelves. Por si vuelvo. Por si volvemos.

No te escribo por si acaso.

Ni te digo lo que pienso, por si pienso demasiado. Que ya no te pienso casi nunca, ni te quiero casi nada.

Que ya no es poco lo que digo, si digo lo mucho que te quise.

Y lo poco que te quiero.

No te escribo porque siento que te miento cuando escribo. Y sólo digo lo que siento cuando callo.

Ya no escribo que te quiero, porque siempre creo en todo lo que escribo.