Búscame,
que te estaré esperando.
Búscame cuando quieras encontrarme,
que entonces me encontrarás.
Encuéntrame y dime que me buscaste.
Dime que me necesitaste
y que conseguiste encontrarme,
aunque no sabes cómo lo hiciste.
Que no sabes por qué,
pero que quisiste hacerlo.
O dime que me quisiste, sin más.
Y dime que me querrás,
que eso es lo único que quiero ahora.
Dime que me seguirás buscando
y que nunca dejarás de hacerlo.
Dime que me quieres
y entonces yo podré decirte que te quiero.
Podré decirte que te quise
y que te seguiré queriendo.
Podré decirte
que tú eres la única que sabe cómo hacerlo.
Por eso, búscame.
Porque solamente tú puedes encontrarme.